¿De qué trata este artículo?: Aprende a identificar pellets de buena calidad y asegura la eficiencia y sostenibilidad de tu sistema de calefacción.
Puntos clave:
- Aspecto y uniformidad.
- Contenido de humedad.
- Certificaciones y estándares.
- Origen de la biomasa.
- Rendimiento energético óptimo.
Cuando compramos cualquier tipo de producto es lógico que miremos siempre la mejor relación calidad-precio. Queremos algo barato pero dentro de unos límites de calidad, y lo mismo sucede cuando compramos sacos de pellets para nuestra calefacción. Comprar pellet de buena calidad es importante por dos factores principales y está ligada directamente con el ahorro. Pero, ¿cómo saber si un pellet es de buena calidad?
El primer factor es el poder calorífico y, por lo tanto, la efectividad de la calefacción que tengamos instalada en casa. También es importante por la generación de residuos, que mejoran la salud de nuestras estufas de pellets o calderas al generar menos cantidad. Por el ahorro y por la viuda útil de nuestras estufas, sólo recomendamos pellet de buena calidad.
¿Cómo saber qué pellet es mejor?
Una vez que tenemos claro que la calidad es importante para ahorrar, la pregunta que muchos se hacen es cómo saber si es un pellet de buena calidad. En este caso debemos conocer las señales que nos dicen si un pellet es bueno o no en pocos segundos, siendo varios los organismos internacionales que se ocupan de clasificarlos. Para ello debemos localizar en el saco alguno de los diferentes sellos de calidad que existen en el mercado y que diferencian un buen pellet de uno malo.
Los logos más importantes que debes buscar en un saco de pellets son los certificados ENplus A1 y DINplus. Estos sellos de garantía y calidad garantizan que el producto que llega a los consumidores pase unos estrictos controles es un pellet de buena calidad, cumpliendo la norma europea y el estándar internacional ISO 17225-2. Los certificados ENplus son otorgados por AVEBIOM, la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa. Cada uno de estos certificados indica la mejor calidad de pellets en una escala fácil de comprender:
ENplus A1: El mejor sello, reservado para pellet de buena calidad realizados con madera virgen y restos de madera sin tratar químicamente.
DINplus: Este certificado europeo (alemán) es similar en calidad a ENplus A1, si bien DINplus sólo certifica productores y ENplus A1 hace lo propio con productores y distribuidores.
Existen otras categorías como el ENplus A2 y EnPlusB, que no se recomiendan para consumo doméstico por tratarse de pellet de peor calidad. En el primer caso se trata de pellets con contenidos más altos en cenizas, nitrógeno y cloro. El último es básicamente pellet de peor calidad, fabricado a partir de madera reciclada y residuos industriales.
Otra de las maneras para saber que nos encontramos ante un pellet de buena calidad reside en el precio. Un producto que dentro de esta categoría tenga un precio llamativamente bajo, tanto que sorprenda, es sin duda indicativo de que la calidad no es la idónea y mucho menos la prometida.
Nuestro pellet demuestra que la calidad no está reñida con el precio. Como ya te hemos indicado anteriormente, los certificados son una de las maneras más claras y sencillas de identificar un pellet de calidad al instante una vez tenemos el saco en nuestras manos.
Lograr sellos como el ENPlus A1 no es fácil. Para ello deben obtenerse unas características técnicas óptimas y cumplir unos exigentes requisitos en varios de los elementos que componen el pellet. Longitud, diámetro, durabilidad mecánica, porcentaje de finos, densidad o porcentaje de humedad son sólo algunos de los parámetros.
Bioforestal cumple con todos y cada uno de los requisitos estipulados, y no sólo eso, sino que además mejora de forma excepcional los parámetros. Este es el caso, por ejemplo, de la humedad. Mientras que la normativa estipula un porcentaje de humedad en torno al 10%, en Bioforestal hemos conseguido reducir esa cifra por debajo del 5%. A menor humedad, mayor poder calorífico.